Sueños de crudo...

Cerré el libro, ligeramente enredado, ligeramente incompleto, como imaginar la circularidad infinita de una línea recta. Na, pura paranoia de matematicos, pura incertidumbre de querer establecer la certidumbre. Regresé a leer ciertas partes que me parecían importantes...
...como sucede a veces cuando un se va a la cama con un deseo sin sosegar. Termina uno soñando con unos grasosos y exquisitos tacos sudados, ¡Dios! de chicharrón, de papa o de frijol, con una salsa verde bien especita, bien picosita, y con harta cebolla. La tripa nomás se retuerce, el resto del cuerpo hace los suyo entre las sábanas.
...sí, sí, sí, nos vamos pa'l pueblo! ¡Está decidido! (y al despertar) Nel, es que sí está rudo irnos pa'l pueblo... (¡chale!)
Sí deberiamos vernos más seguido, resaste antes de irte. ¿Pa'qué?, interrogué, ¿pa'carcajeranos recordando todas las pendejadas que hicimos en la secundaria?, palmeasta mi hombro, ¡A huevo! (jajaja!) ¡A huevo!, resonó.
...apenas si cerraba los ojos, y todo se deslizaba, vertiginosamentese tiempo y espacio escabullian hacia un ricón, como hiperbola esquizoide tendiendo hacia la neurotica asintota...
¡wow!
...iba a bañarme, entraba a la casa, despues de revisar que aun latiera la vida en el interior del calentador, cerraba la ventanita del baño, iba al otro baño para hacer lo mismo, luego me lavé las manos, pero al intentar cerrar el grifo, descubrí una insurrección, este se negaba rotundamente a cerrarse, ¡es más!, alegaba tener una fuga, y no sólo él, sino todas las llaves de agua de la casa también, incluso la que estaba en la estufa (¿en la estufa?), las dos del patio, hasta la coladera regurgitaba agua cristalina, por las ventanas se derramaba el fresco [cool] liquido. Pese a la extremada transparencia del liquido, no me atrevia a probarlo, aun cuando murire de sed, mejor de sed que de amibas, me repetía. Tenía que solucionar la situación, tanta agua no se puede desperdiciar inpunemente, o cuando menos no en mi presencia. Tomé una jerga y un jalador, comocé mi intento de secar todo aquello.
...la sed me destroza, esa sed como de abstemio doble A, que nomás deja de beber por los demás. ¿Quién no deja de beber sino por los demás? Quien lo deja por otro vicío. Aun no hallo ese vicío que me distraiga de ésta espesa sed, que se niega a desalojar mi rechoncho cogote, ni el licor, ni el azucar, ni la humadera me quitan las ganas de beber a hurtadillas del manantial...
En el otro sueño, solo debía cruzar una enorme presa por la orilla, como malabarista debía caminar por una angosta barda de concreto, tanta agua que corría, y yo sin poder beberla (lo mismo, antes muerto que con amibiasis), es la pesadilla de un crudo esto de soñar con agua cristalina, que mana de todas partes, pero que no calla la sed muda de un cuerpo en llamas..
Mr Peppermint sentado en la baranda de aquel balcón en las costas del puerto de Veracruz, se limpiaba las manos en su playera que decía la respuesta es el amor, despues de todo iba a tirar la ensangrentada vestimenta, tenía más de cuarenta identicas en reserva. Tras él, en el interior del cuarto, anidaban desparramadas una veintena de rebanas de Tercer Novio, rodajas de un tipo amable, con un rostro nada peculiar, fácil de conocer, fácil de olvidar, de esos que moderan su pasión, que sueltan a cuenta gotas su pereza, que no arrancan ni un sólo pelo de su nariz pues prefiere recortarlos con una maquinita que compró de oferta en Suburbia. A la Novia le daría lo mismo recibirlo en partes o enterito, sí no lo quería tenía mil razones para devanarlo de la misma manera, da igual, sí lo quería de veritas, lo hubiera triturado con sus palabras hasta reventarle todas las visceras, como naranjas aplastadas por los caminates de un tianguis. Mr Peppermint, aun exasperado, hace una seña con la mano, como invitando a alguien a salir del balcón. Voltea un poco, la luz del amanecer delínea su afilado rostro. ¡Caraxo, vociferara, caraxo! ¡No soy tu personaje! ¡Cómo te atreves a escribir éstas vesches sobre mí! ¡Si no fueras un puto narrador inmaterial, piche choto de mierda, te agarraría el cuello de gallinita culeca y te lo retorcería, nomás para ver cuantas vueltas da antes de reventarse y batir toda la habitación con sangre! ¡Así que/
...y es que en la secú eramos unos culeros! jajajajaja
...platica de borracho.