jueves, enero 25

Jueves.



Gabiota

Me gustas (ya lo sabías), me gustas más que nunca (eso ya te lo dije antes), por muchos motivos, que no acabaría de enumerar ahora (pero te enumeré algunos en otra ocasión).

Veo que ya vas mejorando, que ya vas levantando vuelo, que ta has propuesto volar alto y atravesar de nuevo el Atlantico, y eso es bueno (muy bueno, me parece).

Es cierto, me puse triste cuando me hiciste hablar sobre lo que posteé hace algunos días, que trajo a colación lo sucedido desde Noviembre, lo lamento, pero si me afecta, trato de ya no recordarlo, pues bien a bien, ni siquiera sé exactamente lo que sucedió, sólo pude ver pequeños efectos brotando como geisers en una extraña planicie. Como fuese, no se preocupe por lo sucedido, ya no interesa, lo que interesa es que usted esté mejor, que se sienta bien consigo misma. Ya lo pasado, pasado...

Pero como decías en tu cuento, me quedan muchos más bellos recuerdos, y aun estás tú, aquí, aunque ligeramente distante, aunque ligeramente cambiada, volando, volando de nuevo. Que bueno, que bueno...

Creo que he dicho lo que tenía que decir, (y te he robado un beso que también hace tiempo te quería robar), te he abrazado (sino hasta el cansancio, sí un par de veces), me siento más tranquilo, menos angustiado. Mi sentir por ti sigue siendo el mismo de antes (tal vez no, pues ahora aprecio más tu presencia, y sopeso encarecidamente tu falta), con todo, este sentir, no cambiara en mucho tiempo (quizá nunca).

Pero ahora mis cansados huesos se hinchan dolorosamente reclamandome el sociego de la noche. Sólo me retiro a dormir, caminar por la planicie me ha dejado agotado, algunos sueños repondrán a mi cansada alma para el mañana.

No se olvide de mí (en serio, no lo haga), aquí estoy para lo que necesite, para cuando guste, para escuchar todas sus palabras, para limpiar todas sus lagrimas, para apretujarla entre mis brazos de ser necesario. Cuente conmigo (siempre que quiera, es en serio).

Ire a dormir, me hace falta (aunque más falta me hace usted), así que, cuando guste, despierteme (yo encantado de despertar y admirar su rostro), no lo dude ni un instante, aunque sea sólo para charlar, despierteme (yo tampóco quisiera perderme ningún momento).

Hasta mañana.

3 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal