Sobre el día de los reyezuelos...

Comenzamos a las 9 de la mañana, como a las diez desayunamos, y a las 6 de la tarde, luego de un calmadísimo día, el changarro estaba bien puesto, justo a la hora que comenzaron a consumir los reyezuelos.

Adjunto anécdotas graciosas:

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Llega una Seño' con su esposo, después de pequeñas meditaciones se llevan uno de los animalitos chilladores, de eso que uno oprime pa'que chillen. La Seño' sigue buscando algo entre las mercancías, mientras susurra:

Seño' (hablando al aire con cierta inconformidad) - ¿Ay y mi Pelufo?

El rostro del esposo se pinta de desconcierto abriendo los ojos más de lo normal.

Seño' (dirigiéndose a mí)-¿¡Qué no los perros también reciben regalos hoy!?

* * *

Una anciana y un joven (ni tan joven pero si muy amable), se acercan a mirar las mercancías, y se quedan revisando los animalitos chillones, luego de unas cuantas inspecciones a los elefantes, las vacas y los perritos, me preguntan:

Amable "joven"- ¿No son tóxicos verda'?

Yo (fingiendo tener toda la certeza de que no son tóxicos) - "No"

La anciana y el joven (al unisono y con cierta calma) - ¡Ah!

Yo (intentando no ser tan estafador como las circunstancias me lo exigían) - Pero pues, la vaca tiene más pintura...

La anciana y e joven (al unisono con cierta intranquilidad y sorpresa) - ¿Ah?

Yo (solucionando el problema con con una obviedad simple) - Pues es que la vaca tiene pintadas las manchitas, y el elefante no tiene manchas...

¡Ah! no pues sí...- susurran entre si el joven y la anciana.
Terminaron por llevarse el Elefante no manchado, y con suerte menos tóxico.

* * *

Llegaron tres personajes bastante escasos en estos días y por estos rumbos (cosa de que mi colonia se anda volviendo burguesa, cuando menos es una burguesía derivada de la piratería y el fraude) una anciana (que no se había cepillado el cabello en días) con babero de florecitas, un niño (de esos que parecen parte madres de su respectiva escuela primaria) con una playera que apenas si sobrevivirá a su próxima lavada, y un hermano mayor del parte-madrecitas-de-primaria, el cual, sin afán de ofender, pero si con afán descriptivo, se notaba ligeramente retrasado (ustedes saben, mentalmente) pero bastante alto y fuerte, hasta parecían estereotipos de caricatura.
Desde que aparecieron atrajeron mi atención, lo admito con sonrojo, les vi cara de maleantes, pero mientras escuchaba su conversación me di cuenta que no lo era, o al menos no en día de reyes:

Anciana (conmovida) -¡Mira un carrito de refresco!

Parte-madrecitas (con tono vale-madres)–si... ajá...

Anciana (desilusionada) -¡Pero es de Petsi! (buh!)

Parte-madrecitas -sí... ajá...

Yo (acomedido y previsor de los gustos del vulgo, tomando un carrito y mostrándoselos) -¡Pero aquí está el de Coca! (Coca-cola, no aquel polvo de ángeles, no, no era un narco carrito)

Anciana (recobrando la ilusión) -¡Mira, el de Coca!
Parte-madrecitas -sí...ajá...

Anciana - ¿cuánto?

Yo – 25 nomas.

Anciana (esperanzada) -¡Mira nomas 25!

Grandulon-ligeramente-retrasado (única y decisiva línea) -Nomás tenemos 50.

Parte-madrecitas (con harta determinación, como jefe de un comando en plena guerra) -Aun nos faltan 4 juguetes. (hacia mí) ¿cuanto es de éste y éste?

Yo –24 pesos.

Y pues se llevo un carrito de 10 varos y un juego de té de 14. La pobre anciana no tuvo más que dejar, en contra de su deseo, el simpático carrito de Coca-cola. Pero díganme pues ¿quién no soñó de niño con un carrito de Coca?

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Esta es más breve, llegan dos señores, de esos que seguro le hacen al pasito duranguense y que a pesar de mover graciosamente las caderas, reclaman ser bien machotes (eso o soy bien prejuicioso, jeje) ser acercaron charlando de futbol o política, da lo mismo, y se pusieron a ver las sonajas, amablemente les dije:

Yo -Mire aquí hay una mochila con dos sonajas y un animalito chillador.

¡Ah mira que chido!- Comentaron entre sí. -Pero pues nomas tiene un animalito, y son dos niños.

Yo (queriendo aprovechar la situación)-Pues mire aquí tengo más animalitos, se puede llevar uno aparte, para emparejar.

No, no, así esta bien- Me dijo uno de ellos -Son dos Niño dios, pero pues que uno se queda nada más con la sonaja, y el otro con sonaja y animalito.
Pagaron y se fueron, ¿también los Niños Dios reciben en día de reyes?

* * *

Una última, pero dejando las cuestiones jugeteras fuera.
Resulta que estaba sentado atras del negocio, como a eso de la media noche, de un lado tenía a mi hermana y del otro a mi madre, ellas dos ehcaban chisme sobre alguien de la cuadra, cuando de repente, dos tipos, uno copa en mano, se detienen justo frente a mí.

Tipo-copa-en-mano (dirigiendose a su compañero de parranda) -¡'Ssssperate güeiiii, deja sssssaludo a mi cuuuate!

Yo (con cara de sorpresa ante el saludo del tipo) -¿ah?

Mi-cuate o Tipo-copa-en-mano -¡'Sssss qué patssssó! ¡No sabesssss quién soyyy! ¿A ver, quién soyyyy?

Yo (luego de estrechar su mano) -Pues vives allá abajo, en el billar.

Mi-cuate -¡Tssss que patssssó! ¿cómo que allá abajo...?

¡Ya vamonos cabrón!- le dijo su compañero de parranda y se marcharon

Recapacitandolo tuvo razónes para enfadarse. 1) Me preguntó quién era, no dónde vivía. 2) Nunca ser les dice a los que viven abajo que viven abajo, podrían insultarse e invadirnos acá arriba, jeje.