Detras de camaras... [1]

En este blog se ha publicado ciertas fotos, de las cuales ahora pretendemos denunciar el acoso laboral sucedio tras las camaras, lo que sigue es una representación fidedigna y avalada por un gran numero de testigos, acerca de lo que paso aquel día 28 de diciembre del 2006:

Coco llegó ligeramente tarde al llamado para la sesión fotográfica navideña, sesión que se realiza anualmente, y que ha resultado una campaña muy exitosa año con año. Coco saludaba a todos como es su cortes costumbre, cuando de pronto tuvo que saludar a Noel.



El embriagado Noel, dado que la refresquera aquella le paga con puros pomos, no sólo hacía sentir incomoda a Coco con su caracteristico aliento a ponche navideño con piquete, sino que además le hizo propuestas sumamente fuera de lugar.



Invariables veces este Noel se le insinuó directa e indiretamente a nuestra querida y honorable Coco (que aun cuando pone huevos, los pone sin necesidad de la ayuda de algún otro, así como gallinita de granja, ella puede solita).



Pero ni siquiera el trabajo, la sesión fotográfica, pudo contener las urgencias de este cachetón.



Pinche cachetón barbado, no pudo ni por un momento ser profesional y trabajar sin molestar a su compañera.



Pero nuestra moralista Coco, con mucho ojo, corrió a contarselo a quien más confianza le tiene.



Luego, acusarón a ese mantecoso de acoso sexual, peor aun, en horas laborales. También fue descubierto el tráfico de pigmeos que mantenía del África a la Antartica, para realizar labores inhumanas [o sea, pigmeas]. Por si fuera poco, fue acusado por el Comite Internacional Imagen Pública de faltas a la moral, perdiendo su cargo de ícono cultural debido a su libidinosa y golosa actitud, es decir, por obeso y ganoso.



Condenado a muerte, luego de la ejecución fue remitido al National Museum of Pop Garbage, con cede en Hollywood, para ser disecado y puesto en la expocición permanente intitulada: Lo que la humanidad jamás debió concebir.

Caso cerrado.