Iniciandome.

¡Que hayamos sido olvidados, para nada nos impide seguir gritando!
Que somos estupidos por gritar tanto, eso no lo niego, pero de vez en cuando, hay que gritar, pa'ver que es lo que pasa, pa'ver cuantos voltean, pa'luego salir corriendo, completamente sonrrojados por haber llamado tantas atenciones, pero con una jocosa sonrisa caracteristica luego de un fructifero berrinche.