martes, diciembre 18

Nada hay que me moleste tanto como el mutismo de la noche cuando estoy crudo


...bueno, eso e imaginar lo que hacen un par de recién casados en su noche de bodas.



   -Oye mi amor...

   -¿Qué cosa, chiquita?

   -¿Quién era el malacopa ese que fumaba como chacuaco?

   -¿Cuál?

   -¿Cómo que cuál? ¡Pues el más malacopa! El que tuvieron que sacar a rastras los meseros, el que se vomitó en la chimenea, el que ya se andaba meando en uno de los balcones, que si no es por el mayordomo que lo vio antes, ¡no sé que hubiera sido de aquello!

   -¡Ah! ¡Jajaja, ya sé cual!

   -¿Quién era pues?

   -Es un viejo amigo, eramos casi carnales cuando niños. Deberías haberlo conocido mejor, es muy divertido y animado... claro, cuando está lejos de una copa.

   -Pues mejor lo vas borrando de la próxima lista de invitados, ¡eh, mi cielo!

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