jueves, noviembre 22

Tanta suerte...


   -La verdá es que, de joven, yo andaba muy confundida. Picando de flor en flor como quien dice. Cuando era pequeñita mi tía me llevaba a su templo, era cristiana evangélica noséqué, a mí solo me gustaba ir porque me enseñaban canciones muy lindas, había juegos y me daban dulces. Pero al crecer, esperaban de mí una fiel creyente, y no hubo tal. En la adolescencia, anduve con muchos chicos, tenía novios serios y a la par salía con otros muchachos, era bien divertido aquello. Uno de esos tantos me llevó un día a su templo, me dijo noséquétantodelabiblia, noséquéotrotantodeJesús y algomásdedios. La neta, yo solo fui con él porque era muy guapo, no tardé mucho para convencerlo de pasar más tiempo en mi cama que orando en silencio. Me pidió que fuera su novia, así como dios manda, conoció a mis padres, es más, los domingos siempre desayunaba en mi casa: él se tomó muy en serio la cosa. Después de todo era lindo, pero asfixiante. Para mí no iba tan en serio la cosa, una que otra vez me daba mis "escapaditas", y él ni en cuenta. Hasta que un día, el muy granuja mencionó algo sobre los nombres de nuestrosfuturoshijosfelices. Fue una cubetada de agua fría. ¿Hijos? ¿Felices! ¡Nuestros! ¡Vaya, mira que yo nomás le quería por sus ojos verdes y sus nalgas firmes! Desde ese día mis aventuras se multiplicaron, incluso salí con el fotocopista de la escuela, que más allá de pobretón no tenía nada mal puesto. La verdá sea dicha, quería que mi novio me encontrara en pleno manoseo con algún fulanito, así no volvería a pensar siquiera en compartirme de su helado. ¡Pero que suerte me cargo! Vas a creer que me halló un domingo por la mañana dormida y bien abrazada de un tipejo, nada mal por cierto, al que había embriagado la noche anterior. ¡No! ¡Fue todo un escándalo en casa! Creo que el más sensato fue el tipejillo ese: se levantó, se vistió y se despidió deseándonos buen día. El exfuturopadredemisfeliceshijos gritaba maldiciendo los siete mares, pues injuriar en vano en nombre del Sr es pecado, mi madre echaba alaridos de moralidad, y mi padre con su mirada furibunda y su silencio condenador hacía suficiente. Más tarde, a solas con mi padre, me confesó que el pecadillo mio no era tan grave, que mi madre es de esas santurronas que aun se persignan al cruzar por la glorieta de la Diana. Me dijo, ya entrado en confianzas, que él también jugaba eventualmente al infiel, que esto era absolutamente normal en su familia: hay padres que heredan a sus hijos la calvicie, yo te heredé esto. ¡Qué! ¡Qué gracias a sus genes soy promiscua! ¡Ni madres! Debía haber un modo de salir de ahí, debía. Pero el camino de la rehabilitación es poco frecuentado y carece de señalizaciones, así que pronto recaí. Fue cuando conocí a Charly, sus ojos azul cielo, su mentón bien cuadrado, sus fornidos hombros, ¡vaya! si es todo un... ¡uhau! En fin, asistí a su templo, por razones poco espirituales: para ver si nos empiernabamos. Pero nada, él me frenó en seco: Tú no estás bien, me dijo, así no podemos ser más que amigos, hermanos si decides seguir el verdadero camino de Dios. ¡Seamos hermanos pues! Fue lo mejor que pude hacer, ahí realmente aprendí que el hombre no está predestinado a nada, que puede sortear la naturaleza porque él es espiritual; que dios...

Barullo, barullo, barruntos.



   -Al grano, yo requiero milagros. ¿Desde entonces has cerrado tus piernas?

   -Es que dios nos pide que...

   -¡No trates de marearme!- agité los brazos -Sí quieres llevarme al templo de Dios, primero déjame pasar a tu templo.

   -Pero Dios...

-¡Pero dios nada! Dios te puso aquí por alguna inexcrutable razón, quizá quiera probar tu fe, ¡qué sé yo! Dime, ¿jugamos con el diablo, o no?

   -Pues... va.

...ni yo me la creo.

3 Comentarios:

  • A la/s 4:46 p.m., noviembre 23, 2007, Blogger Pato dijo...

    Huuu..se quedo con las ganas de entrar a su "templito" y le diera la alabanza de la semana jajajajaja.
    Ya se a quen vere mas seguido lso domingos pro ciertos lares jajajaja.
    Saludos....

     
  • A la/s 12:49 p.m., noviembre 24, 2007, Anonymous Anónimo dijo...

    francamente ni yo.

     
  • A la/s 5:46 p.m., noviembre 27, 2007, Blogger Ed dijo...

    mmm exquisito post don B... de donde saca tanta cosa?...

    por otra parte... yo si me la creo... los hombres caen en la cama a la primera señal de sexo facil... incluso hay un estudio al respecto... un hombre nunca rechaza la oportunidad de regar su semillita cada vez q se le presente...

    y una cosa mas q diablos es eso
    ---->
    esa madresita roja en la ventana?

     

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal