Otro post pa'que comente Lencho

En la fiesta aquella de las abogadas, me hallaba muy mal (emotivamente hablando, luego mi malestar fue mera consecuencia de la abundancia de alcohol), como fuese, aquel día, en que me sentía de la patada y nomás quería ahogarme en vomito y alcohol (cosa que no logré afortunadamente) estaba Lencho ahí, bebiendo una cerveza conmigo, me preguntó que si ya estaba mejor (cosa que me sorprendió, pues no le había contado nada al respecto, pero que luego me aclaró diciendo que habia leido algo por ahí en mi blog), pues le dije que ya parecía estar mejorando la cosa (la verdad no, pero no quería derrumbarme ese día), luego me dijo que si necesitba cualquier cosa pues que contaba con él (bueno, algo así, porque mi memoria de ebrio no es excelente que digamos).

Y ¿sabe cuanto me ayudó eso Sr Daniel? Pues montonales, aquel día que me sentía desolado, que me sentía perdido, y usted ofreciendome su ayuda y además haciendome sentir que no estaba solo, me hiso recobrar las fuerzas. Muchas gracias Sr Lencho, gracias por sus palabras, muchas gracias.

Cuidese... y no lo olvide, mi buen amigo Lencho, cuente conmigo para cualquier cosa.

[¡y pues a ver cuando vamos por una chelas! ¡Salú!]