Así no me llevo...

Despierta uno despues de andar desvelandose pensando en todas las cosas que se pudieron hacer y no se hicieron en las última semanas, las que se hicieron y seguramente no debieron ser, y en las otras que ni bien ni mal trajeron consigo, pero ninguan de todas estas acciones y omisiones dejaban de pasar por el imaginario proyector de mi cabeza. Sólo una solución: sumergirse, al despertar, en esta virtualidad tan comoda, y por lo mismo tan rica. ¡Rica pero rica! El Mesajero se conecta, y como casi siempre sucede cuando quieres hablar con alguien: no hay nadie con quien hablar, pero ¡oh, sorpresa!. ¡Hay 8 correos nuevos en tu Bandeja me dice el Mensajero! Rapidamente llegó a las tres razones más factibles:

a) Plaqueta me ha emncionado en su blog (hablando bien de mí o burlandose) y ahora mensajes de repudio o admiración plagan mi Bandeja de entrada (augurando mi futuro ascenso al Blogstrellato ¡Eso es todo!)

b Ocho personas difenrentes, arrepentidas (como debe) por los maltratos que me propinaron durante el tiempo que anduve a su lado, me escriben palabras de amor en busca de una pronta y candente reconciliación.

c) Más probablemente, una sola persona, de las varias que he herdio initencionalmente (¡lo juro!) me ha escrito 7 cartas llenas de madiciones y mentadas de madre, reclamos y reproches, verdades y exageraciones, todo encontra de ésta su humilde servilleta, y para acabar, un último mail en en que me amenaza de muerte, y hasta me da la fecha y la hora de mi ejecución, que constará simplemente en freirme en manteca hirviente, para luego venderme como tacos de carnitas y chicharrón.

d) [Una más, ¿no?] ¡Me gané 8 diferentes premios de ocho diferentes concursos en lo que curiosamente no jugué, pero que por ocho errores, no previstos por los Interventores de la Segob, he sido ocho veces ganador! ¡Wí!

Mientras espero a que cargué la Bandeja de entrada, mi rostro resplandece de emoción, una cierta exitación por lo nuevo me invadé. ¡Tarán!


¡Chale!

En fin, así es la vida, en un momento te excita con imaginaciones sugerentes, y al siguiente instante te muestra que tras la ilusión sólo existe una hombre inmundo manejando los botones y las palancas del maquínico destino. ¡Mierda!

Tres días despues volví a caer como in imbecil, pero esta vez ya estaba emocionalmente preparado para el impacto.


Si bien es cierto que yo no mando este tipo de engañosos mensajes que hacen sufrir a la gente pensado que en verdad alguien se acordó de nosotros lo suficiente para mandarnos un correo por pequeño que sea, no por ello me quedaré sin venganza.

Ahora mismo enviaré 11 correos a David [apellido censurado], 11 correos que linkeén esta pagina, si bien eso no sirve como lección, si me dejará satisfecho, jojo, y auentará las visitas en el contador, ja!.

Así que si ha llegado hasta aquí David, de menos ¡comente!