Del drama a lo patético.

    Y que me despierto con una puta tristeza que no me dejaba levantar de la cama, se enroscaba por mi cuerpo con una boa buscando constreñirme hasta aniquilarme, me sofocaba, me oprimía y además empañaba mis ojos.

   ¡Rayos! Ahora que lo escribo ya hasta estoy llorando, pero me aguanto, y dejo que mis lagrimas se ahogen en sí mismas bajo mi pupila. Me sentía solo, y ahora me siento repinche solo. ¡Solo, solo, solo!

[   Lo sé, ustedes mis amigos están ahí y siempre han estado y nunca hallaré como agradecerles a cabalidad, pero ustedes comprenden, de vez en vez, y con algo de suerte uno concoce a una persona con la uno se desenvuelve con plena confianza, y se genera una intimidad y una complicidad imposible de reemplazar. Amigos, gracias por todo y por comprender esto.   ]

   Pero en lugar de ponerme a escribir poesia, o de hacer una imagen que exprese mi soledad, más bien quise reller mi vacío con pura mierda barata, con chachara de tres pesos. Y ¿qué creen que hice? No, no me puse a ver pornografía, eso hubiera sido menos bochornoso que lo que hice en verdad.

Indecible: ¡me puse a chatear!

   ¡No, no, no! Del nabo, hace años que no chateaba, uno entra y no sabe ni que decir, lees lo que dicen y son puras pinches pendejadas. Pero me rei unos minutos leyendolos, eso no lo niego, leí cosas como: "Chico caliente y húmedo en boxers", "20 centimetros y no presumo" "Estoy solo, solo, solo", "Busco chico serio e interesante" y la inolvidable "Busco alguien de Ocotlan" [¿Neta hallará alguien de Ocotlan?].

   Luego una chica me hiso la conversación, lo clásico, de dónde eres, cuántos años tienes, ¡y que no mamen! ¡La morrita tenía 17! y yo, y yo... pues varios más que ella. La morrita esta se fue inmediatamente luego de leer mi edad. Y preguntando en general, pues que descubro que la mayoria de los ahí presentes eran inbeberbes chamaquitos. ¡Soy un vegete, y los chats ya no son lo mio!

   No lo volveré a intentar, lo prometo.

Cuidense...